mayo 22, 2011

Elecciones 2010 - 2011: Un enfoque marxista. Segunda vuelta: Humala y Fujimori, la cuestión del mal menor

A la luz de las últimas contiendas presidenciales y parlamentarias es posible distinguir dos grandes tendencias electorales entre las masas; por un lado tenemos a la gran mayoría de trabajadores, carentes de organización y políticamente desorientados, quienes al parecer son capaces de brindar su apoyo emocional a casi cualquier candidatura incluso aquellas que cuentan con nefastos precedentes de gobierno (Fujimorismo - Fuerza 2011 (1), Toledismo, etc.). Luego encontramos a los trabajadores organizados (en sindicatos, partidos reformistas) que además de ser un sector mucho menos numeroso padece el influjo de dirigentes reformistas serviles al nacionalismo burgués (Gana Perú (2)).

La arremetida fujimorista:

El fujimorismo constituye el más reciente referente de extremo autoritarismo y corrupción en el país. Sin embargo, una porción importante del electorado peruano ha optado por brindarle su voto, esto al menos en los sectores más deprimidos podría significar una forma de añoranza hacia los intensos programas asistencialistas (3) implementados en los noventa, mismos que demostraron ser bastante efectivos para anestesiar y ganar la simpatía de la población en pobreza extrema. También durante este funesto periodo el desangramiento del pueblo en manos de las fuerzas represivas del Estado, así como la corrupción de funcionarios públicos llegó a niveles insospechados mientras la dirección del movimiento obrero con su pasividad permitía que se conculcaran una serie de derechos de los trabajadores, esto en el marco de las reformas económicas neoliberales impuestas por el fujimorismo.

En las postrimerías de los 90 una legión de trabajadores y estudiantes tomaron las calles y plazas en repetidas oportunidades estas jornadas de lucha contribuyeron a la caída del régimen ultrareaccionario de Alberto Fujimori, lamentablemente la ausencia de una dirección política clasista permitió que la facción burguesa no fujimorista capitalizara fácilmente el derrocamiento del dictador; inmediatamente la burguesía “demócrata” nombró a Valentín Paniagua como presidente interino del “gobierno de Transición” (2000 – 2001) el cual mantuvo la línea privatista de Fujimori y sirvió de antesala a las nefastas administraciones de Toledo (2001 - 2006) y García (2006 – 2011).

Ha transcurrido poco más de una década desde que cayera el régimen corrupto (4) y sanguinario (5) de “El Chino” Fujimori y su asesor “El Doc” Montesinos y nos golpea la posibilidad electoral de que su heredera Keiko Fujimori Higuchi (Fuerza 2011) tome las riendas del Estado burgués, frente a esta amenaza para algunos el nacionalismo podría parecer “el mal menor”, pero lo cierto es que sólo se trata de la confirmación purulenta de que los trabajadores nada pueden esperar de la “democracia” burguesa, conclusión que se expresa en la consigna por el “voto viciado”.

“Gana Perú” ¿La opción progresista?

Dentro del movimiento de masas las ilusiones respecto al supuesto carácter progresista del nacionalismo burgués se dan en dos sentidos: 1.- La burguesía nacionalista conseguirá dominar las leyes del capital gracias a una fuerte presencia del Estado (burgués) permitiendo que la riqueza se reparta con justicia (entre patrones y trabajadores). 2.- Las reformas nacionalistas crearán condiciones favorables para luchar por el socialismo. ¡Ambas utopías! La historia demuestra que el nacionalismo, con la oportuna asistencia del stalinismo en sus diversas vertientes, consiguió contener o desviar procesos revolucionarios que ponían en riesgo el orden de explotación burgués manteniendo a los trabajadores sumidos en la miseria.

El Partido Nacionalista Peruano, núcleo de lo que hoy se denomina “Gana Perú”, comenzó siendo una típica expresión política de la burguesía nacionalista que aspira a llegar al poder para conseguir una mayor capacidad de maniobra frente a los capitalistas extranjeros. Débil como el resto de la burguesía nacional desde el principio buscó ganar la simpatía del movimiento obrero y popular a través de un programa que prometía convertir al Estado burgués en protector de los explotados y arbitro del mercado. ¡Burdas patrañas! Jamás las reformas nacionalistas, sean como extensas expropiaciones del capital foráneo o como moderadas intervenciones estatales, han significado una mejora sustancial del nivel de vida de los trabajadores ya que el nacionalismo por su carácter de clase siempre defenderá la propiedad privada de los medios de producción y la explotación de los trabajadores en beneficio de la burguesía.

El capitalismo siendo un sistema económico mundial siempre le dejó a los regímenes nacionalistas un espacio de maniobra reducido por lo que tarde o temprano estaban obligados a transar con los ejes imperialistas. En la actual coyuntura electoral este hecho objetivo tiene su correlato en el prematuro cambio de discurso del comandante Ollanta Humala quien ofendiendo el sentido común de los electores acuñó su ya famosa frase: “nacionalizar no es estatizar”. Es decir, “Gana Perú” no cuestiona el orden vigente, no combate al imperialismo, simplemente busca implementar pequeñas reformas ya que siendo una expresión política burguesa sólo garantiza la continuidad de la explotación de los trabajadores.

“Gana Perú´ pretende conquistar los votos que necesita para llegar al poder seduciendo a las masas con promesas demagógicas (trabajo y salarios dignos, salud y educación gratuita y de calidad, soberanía sobre los recursos naturales, etc. etc.) imposibles de cumplir dentro del marco capitalista, ofreciéndoles además migajas denigrantes e irrisorias como la “Pensión 65”. Desde esta tribuna hemos insistido una y otra vez en que los trabajadores deben abandonar toda esperanza en el nacionalismo burgués contradiciendo la tendencia hoy imperante dentro del movimiento obrero y popular; en este momento frente a la pretendida “polarización electoral” nos mantenemos consecuentes y promovemos el voto viciado como forma de rechazo hacia toda variante de dominación burguesa.

La burocracia sindical se mantiene servil al nacionalismo burgués:

[(…) La CGTP reitera su congratulación a Gana Perú por el triunfo de Ollanta Humala pero lo compromete a mantener como sus banderas en la segunda vuelta la solución a los problemas nacionales postergados por los gobiernos neoliberales, como la óptima distribución de la riqueza y el respeto a los derechos humanos y laborales, entre otros. DEPARTAMENTO DE PRENSA Y COMUNICACIONES DE LA CGTP. Lima, 11 de abril de 2011]

En Perú como en otros países los herederos del stalinismo aun continúan enquistados en la dirección de las organizaciones proletarias, es así que la burocracia sindical de la CGTP en lugar de plantear una plataforma de lucha clasista ha venido desviando la disposición combativa de las masas con inútiles movilizaciones de un día, promoviendo engañosas reformas burguesas como la Asamblea Constituyente (6) o el incremento tributario para el capital foráneo (entre otras), manteniendo al movimiento obrero peruano sujeto a los intereses del partido nacionalista, supuestamente la opción más “progresista” y “democrática”, anulando así toda posibilidad de desarrollo político independiente.

[Foto Carmela Sifuentes – Presidenta del a CGTP -“Si soy elegida congresista de la República, estaré con Gana Perú y Ollanta Humala durante los cinco años, desde el comienzo hasta el final” (Publicado en La República, 7 de febrero de 2011)]

La actual dirección de la CGTP con el aval de la Asamblea de Delegados (12 de febrero) llegó al extremo de apoyar a varios representantes sindicales candidatos (7) al parlamento por “Gana Perú” actitud que constituye un flagrante atentado contra la imprescindible independencia política del proletariado. Por si fuera poco la burocracia sindical se viene haciendo de la “vista gorda” frente a la vertiginosa “derechización” de los nacionalistas quienes para la segunda vuelta buscan reforzar su frente popular pactando con algunos sectores de la burguesía que ellos mismos habían catalogado como “continuistas” y “neoliberales” (8).

[“Cuando hablo de nacionalización es un concepto político no económico. Hablo de construir una nación, pero no me refiero a estatizar empresas”. (Entrevista Ollanta Humala Diario "El Comercio" 26 de diciembre de 2010)]

[“Vamos a respetar los acuerdos suscritos por el Estado, nos gusten o no" (Diario "La República" 24 de marzo de 2011)]

[“Para la segunda vuelta vamos a consensuar, vamos a dialogar con algunas fuerzas que han estado en la lid electoral... Especialmente con la agrupación de Alejandro Toledo (…) También conversaremos con Luis Castañeda y Pedro Pablo Kuczynski.”] (Entrevista a Omar Chehade, candidato a la segunda vicepresidencia por Gana Perú, Diario "La República" 12 de abril de 2011)

Las tareas de la vanguardia obrera:

Las tareas planteadas no han cambiado y mucho menos están sujetas al resultado de las elecciones burguesas, ya que la única vía posible que tienen los explotados para emanciparse es su organización política en torno a un programa independiente de la burguesía. Por ello debemos continuar batallando para erradicar toda forma de reformismo en las organizaciones del movimiento obrero y popular, dedicando al mismo tiempo nuestros mejores esfuerzos a la creación de núcleos marxistas que permitan la formación de cuadros frescos y honestos, vibrantes continuadores del Bolchevismo.

Notas
1. FUERZA 2011, es la más reciente denominación del fujimorismo que en sus inicios se llamó “Cambio 90” agrupación que jamás tuvo vida orgánica y fue desactivada después de las elecciones de 1990. En 1995 reapareció sólo para las elecciones como “Nueva Mayoría”. En 2000 se renombra otra vez como “Perú al 2000” falsificando más de un millón de firmas para inscribirse en el Jurado Nacional de Elecciones.
2. GANA PERÚ; Alianza electoral conformada en diciembre de 2010 por el Partido Nacionalista Peruano y los partidos de izquierda: Partido Comunista Peruano, Partido Socialista, Partido Socialista Revolucionario, Movimiento Político Voz Socialista y un sector de "Lima para Todos".
3. Asistencialismo Fujimorista, durante el gobierno de Alberto Fujimori se implementaron una serie de programas asistencialistas con el propósito de mantener la popularidad del régimen. Uno de los más escandalosos fue el denominado PRONAA (Programa Nacional de Ayuda Alimentaria) que distribuía alimentos con fines políticos.
4. Corrupción Fujimorista, según el Procurador Anticorrupción Pedro Gamarra la red de corrupción de A. Fujimori habría robado al Estado peruano unos 6 mil millones de dólares, de los cuales sólo se han recuperado 184 millones. (Fuente: Diario La República 9 de abril de 2010)
5. El gobierno de A. Fujimori continuó la política represiva de sus antecesores (F. Belaunde y A. García) que luego de 20 años cobraría la vida de más de 23 mil personas. Fujimori y su asesor V. Montesinos ordenaron el extermino, tortura y ensañamiento de sus opositores acusándolos de subversión.
6. La lucha por una Asamblea Constituyente sería progresista siempre y cuando el movimiento de los explotados se encontrase en una situación social y política sumamente desventajosa, tal como sucede hoy en Irán y los países árabes, en este caso por ejemplo podría servir, si se plantea de la manera correcta, para concientizar y movilizar a las masas. Sin embargo, en Perú la situación es distinta ya que existen condiciones para impulsar la formación de organismos de poder proletario como sería una Asamblea Popular Nacional.
7. Algunos representante sindicales que candidatearon al parlamento por “Gana Perú” recibiendo el apoyo de la CGTP fueron: Carmela Sifuentes (Presidenta de la CGTP), Manuel Cortez (Secretario de Organización de la CGTP), Manuel Dammert (Representante de los trabajadores portuarios - ENAPU - ante la Autoridad Nacional Portuaria), Roberto de la Cruz (Dirigente de la FENDUP) y Wilder Ruíz (Dirigente de la azucarera Andahuasi).
8. Entre los “técnicos” de derecha reclutados por “Gana Perú” se encuentran: Kurt Burneo (jefe del plan económico de Perú Posible), Luis Arias Minaya (ex jefe de la Sunat), Carlos Herrera Descalzi (ex Ministro de Energía y Minas 2000), Oswaldo de Rivero (Consultor de la ONU).


27 de abril 2011

Carlos García M.

(Publicado en Revolución Socialista # 7 - mayo 2011)

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